La mayoría de las personas no conocen bien el grado de interacción que tienen con los objetos de diseño en la vida diaria y nuestra experiencia marca que los diseñadores efectivos son aquellos que si saben QUE hacer y que logran resultados claros. Y por otro lado, los diseñadores eficientes saben COMO hacerlo y logran diseñar rápido.
Ciertamente estamos rodeados de objetos visuales desde los de uso personal hasta los objetos visuales de consumo masivo. Pero entonces el problema al que se enfrenta un diseñador no experimentado es experimentar desde la perspectiva incorrecta.
La experiencia cuenta en diseño gráfico
La experiencia de un diseñador gráfico es lo que el diseñador sabe sobre un tema pero que lo sabe en carne propia. Lo que sabe sobre cómo piensan y sienten las personas que consumirán el objeto que se está diseñando, por decirlo de un modo.
La experiencia del diseñador también es algo muy relativo ya que todos (los experimentados y los no tanto), deben empezar de cero.
Lo que SI tiene el diseñador gráfico experimentado es que “de entrada es eficiente”, aunque en el momento cero del proyecto, carece de esa efectividad como todos, pero con la ventaja de que tiene COLMILLO.
Todo Diseñador Gráfico debería contar con esas siguientes cualidades:
- Objetividad: Estar dispuesto a saber cuáles son las necesidades.
- Efectividad: Saber qué hacer.
- Eficiencia: Saber cómo hacerlo.
Si bien es cierto que la efectividad y la eficiencia de un diseñador gráfico son habilidades, éstas pueden ser aprendidas. Ahora bien, la objetividad es parte del carácter del diseñador y aunque también pudiera ser aprendido, es difícil y sino se desaprende, se dejará llevar muy frecuentemente por sus emociones.
Un diseñador eficiente sabe cómo dosificar sus esfuerzos para lograr resultados en el menor tiempo posible pero el diseñador efectivo sabe qué hacer y cómo ofrecer soluciones a los problemas de comunicación de las marcas.